top of page

¿Y yo para qué necesito un Coach?

Foto del escritor: Gabriel VásquezGabriel Vásquez

Vamos a suponer que quieres bajar de peso.  ¿Qué harías?  Probablemente algunos decidan por su propia cuenta dejar de comer más harinas y azúcares.  Otros decidan ir al gimnasio y hacer la misma dieta que le funcionó a su mejor amigo, o sencillamente van a internet a encontrar alguna recomendación que les diga que puede funcionar mejor.  Y finalmente, hay otros que deciden buscar un experto en nutrición que va a construir un plan individual.


Con cualquier decisión que tomes podrías bajar de peso pero con resultados diferentes para tu bienestar.  Si vinculamos esta situación al momento en que tienes que tomar una decisión sobre algo que te inquieta de la vida y que no te deja caminar ¿Qué haces? ¿Lo resuelves tu solo? ¿Buscas un amigo que te diga que hacer? ¿Te lo guardas y te lo aguantas? ¿Cómo te haces cargo?  Bajar de peso por el azar de una dieta de turno te dará distintos resultados así te acompañes de un nutricionista.  Lo mismo te pasará si te acompañas de un Coach para construir una decisión profunda, coherente y consistente en el tiempo.


Un Coach te puede mostrar lo que no te está dejando ser la persona que quieres ser e ir construyendo lo que necesitas aprender para llegar al lugar y a los resultados que estás buscando.

Un Coach es un profesional entrenado para indagar y escuchar las explicaciones que has aprendido, las emociones que tienes más disponibles y los movimientos que se te facilitan para relacionarte contigo y con los otros.  El Coach no te dará consejos ni tomará decisiones por ti, actúa como un espejo para que seas tú quien descubra lo que necesitas aprender.  Un Coach te puede mostrar lo que no te está dejando ser la persona que quieres ser e ir construyendo lo que necesitas aprender para llegar al lugar y a los resultados que estás buscando.


Ya sea por motivos personales u organizacionales, un Coach te acompañará a:


  • Reconocer: Darte cuenta del impacto que tienen las explicaciones que te has dado en la vida, las emociones que más tienes disponibles y de los movimientos que más se te facilitan.

  • Aceptar: Dejar ir lo que ya no necesitas y aceptarlo con gratitud.

  • Desarrollar: Movilizar tus competencias y habilidades.

  • Transformar: Conquistar los resultados que difícilmente no has logrado obtener a nivel personal, familiar, económico, organizacional.


¿Y ahora qué piensas?

0 visualizaciones

Entradas recientes

Ver todo
bottom of page